¡QUÉ CONVIVO EL CUMBIVIO!

¿Qué hubiera sido, si antes te hubiera conocido? ¡Seguramente estaría bailando en esta fiesta desde hace mucho tiempo atrás!

El Cumbivio arrancó con la energía del Salto del Tigre, las buenísimas mezclas del Doggystyle dejaron el ambiente listo para La Saga ¡que lo dio todo! Los pasos prohibidos llegaron hasta el piso con ese reggaetón de la vieja escuela que aunque, fue negado por algunos décadas atrás, esta noche fue disfrutado por todos. Las mesas estaban llenas, rodeadas de la mística que evoca el antiguo convento; la calidez de los abrazos entre amigos y las sonrisas de desconocidos daban esa sensación de seguridad que caracteriza la parranda en “las Rositas”. El ambiente de convivio era indiscutible, atuendos festivos y el color rojo de la época eran el complemento perfecto para lo que venía. ¡Aparecieron los planchadores! y los bailarines de siempre con sus amplias sonrisas y energía incomparable.

¡Subió Rosita al escenario y como debe ser, la euforia se desató! De todas las edades y gustos musicales, se hicieron escuchar las voces a todo pulmón: “OTRO AÑO YA SE HA IDO, CUÁNTAS COSAS HAN PASADO…” y como si fuéramos todos conocidos de toda la vida, coreamos juntos: “LLEGA NAVIDAD Y YO SIN TI…” ¡Qué ambiente el que nos dio Rosita

“Ella quiere playa, ella quiere bote… y beber, y beber, y beber…” ¡Salud!

Muchas horas de baile y canciones que hacían imposible sentarse. Cada mesa hace de cada noche una vivencia distinta, es emocionante observar los rostros de familias que se ponen de acuerdo para pasarla juntos de fiesta, de amigos que tienen años de no verse y hasta de amores fortuitos, que nacen en el entusiasmo del momento.

“Los petardos que borran sonidos de ayer y acaloran el ánimo para aceptar que ya pasó uno más…”  Sonó el hit de Mecano que hizo reflexionar respecto a que se nos fue el 2024 y sin duda, Simplemente Rosita fue cada mes, ese espacio para escapar del déjà vu de los días.

Esta es la fiesta para todas las edades, pero especialmente para quienes no encontramos fácilmente lugares para bailar y cantar con la música con la que crecimos y con los éxitos del presente; el Cumbivio no fue la excepción.

“Y ahí, juntitos los dos, cerquita de Dios, será lo que soñamos, si nos dejan…”  Y en efecto, el frío de la época, nos dejó de tanto que bailamos. El tiempo, tampoco se sintió y de pronto, había pasado la medianoche.  Sorpresivamente, las guitarras del mariachi VIP, comenzaron a sonar y los acompañó en el escenario, Sophia, con su espectacular voz. Nos acercamos al escenario y los acompañamos también para corear con sentimiento las rancheras de siempre. Con esta, seguimos sumando noches para las memorias del corazón.

¡Felices fiestas, Rositalovers, nos vemos en la próxima del 2025! Que la salud, el amor y la parranda en Simplemente Rosita, nos acompañen.

Valerie Rodas – valerierodasblog@gmail.com